12 de mayo de 2016
A medida que las temperaturas globales rompen récords año tras año, el mundo está clamando por adoptar objetivos climáticos a largo plazo. En el Día de la Tierra 2016, las Naciones Unidas vieron una respuesta impresionante al Acuerdo de París, que tiene como objetivo limitar el cambio climático a no más de 2 ° C por encima de los niveles preindustriales. El acuerdo es vinculante cuando los países que representan al menos el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI) y el 55% de la población mundial se unen. Los 34 países que se comprometieron a unirse en 2016 representan el 49% de las emisiones globales y el acuerdo podría entrar en vigor en 2018 o antes.
En los Estados Unidos, 132 ciudades establecieron sus propios objetivos de reducción de emisiones de GEI. Además, un récord de 314 ciudades reportaron voluntariamente sus emisiones a CDP (anteriormente el Proyecto de Divulgación de Carbono) en 2015. Incluso si bien las ciudades soportan la carga de administrar las poblaciones en crecimiento, sus objetivos climáticos autodeterminados a menudo van más allá de lo que exigen los estados o el gobierno federal.Atlanta, una ciudad que destacamos en un artículo anterior, es un ejemplo de la tendencia a establecer objetivos ambiciosos. El estado de Georgia tiene como objetivo reducir las emisiones en un 48% para 2030, pero la ciudad de Atlanta está presionando para lograr una reducción del 80% en 2040. Con este fin, están fomentando modernizaciones, desarrollando programas de financiación como Clean Energy Atlanta, haciendo crecer el proyecto de vías verdes Beltline y manteniendo su posición como la ciudad número uno del país para vehículos eléctricos enchufables.San Francisco también está en los titulares. La ciudad de la bahía aspira a superar los objetivos estatales al alcanzar el 100% de energía renovable residencial, el 50% del transporte fuera de los vehículos personales y cero residuos en los vertederos para 2020. La demanda de instalaciones de paneles solares en los edificios se ha disparado.Un informe de 2015 encontró que las ciudades que impulsan la transición a las energías renovables a menudo tienen gobiernos locales fuertes, el apoyo de iniciativas en todo el estado y fuertes asociaciones entre empresas y organizaciones de la ciudad. Las ciudades no pueden lograr estos ambiciosos objetivos climáticos por su cuenta: el sector privado es un socio crítico en la carrera por desarrollar y financiar soluciones.Southwire conoce la importancia de las asociaciones para el crecimiento y la innovación sostenibles y le apasiona liderar la industria con productos seguros y eficientes. Para obtener más información sobre nuestra participación en asociaciones y organizaciones de investigación, visite la página sobre Asociaciones de la industria en nuestro informe de sostenibilidad.