Cuando Roy Richards Sr. fundó un negocio de fabricación de alambre y cable para ayudar a llevar electricidad al condado rural de Carroll, Georgia, tenía un cliente en particular en mente, su abuela.

Recién salido del Ejército de los Estados Unidos, Richards trató de tender líneas eléctricas a la casa de su abuela. Conseguir las líneas no había ningún problema. Richards era dueño de una empresa de construcción que erigía postes y corría cables para los servicios públicos. El problema era encontrar suficiente cable.

Durante una conversación con un fabricante de alambre, Richards se enteró de que pasarían tres años antes de que la compañía pudiera entregar el cable al oeste de Georgia. Un representante de la compañía preguntó por qué Richards tenía tanta prisa, bromeando con que las granjas en el área habían operado sin electricidad durante cientos de años. La dura respuesta de Richard puso su visión en un foco claro.

“Mi abuela tiene 85 años, y nunca ha tenido el placer de sentarse bajo una luz eléctrica en su propia casa”, dijo al fabricante. Este momento crucial marcó el comienzo de Southwire Company. En 23 de marzo de 1950, Southwire Company comenzó a producir alambre con 12 empleados y maquinaria de segunda mano.

En los últimos 63 años, Southwire ha crecido exponencialmente hasta convertirse en uno de los fabricantes de alambre y cable más grandes del mundo, al tiempo que mantiene la cultura de una pequeña empresa familiar. Es común encontrar padres e hijos, esposos y esposas, y hermanos y hermanas trabajando juntos en las plantas y oficinas de Southwire.

“Southwire siempre ha sido una compañía que reconoció el cambio como bueno y necesario para seguir creciendo. Esto permitió que la compañía creciera y su gente se expandiera junto con la compañía. Southwire ha sido una gran compañía con la que crecer. Ha sido una bendición para mi familia, una que nunca puedo pagar”, dijo Richard Davis, vicepresidente de Ventas de Construcción, quien comenzó a trabajar para Southwire en 1972.

Southwire es más que un negocio. Hay un sentido compartido de historia y legado que impulsa a cada empleado a aprovechar el éxito de aquellos que nos han precedido. “Me siento muy afortunada de haber sido parte de la familia Southwire todos estos años. He visto cambios en el crecimiento y la tecnología de la compañía y he trabajado con tantas personas talentosas. Southwire es solo una gran compañía”, dijo Linda McWhorter, quien ha sido miembro de la familia Southwire durante más de 53 años.

Southwire comenzó con el deseo de un hombre de hacer la vida más fácil para sus amigos y vecinos. “Creo en hacer lo que un hombre puede”. El compromiso de Roy Richards con la innovación tecnológica, el servicio al cliente, el empoderamiento de los empleados y la mejora de nuestras comunidades sigue siendo la piedra angular de Southwire en la actualidad.

- Whitney Agan